Es imprescindible utilizar filtros DPF originales DAF. Un DPF es un filtro con miles tubos pequeños con una superficie de aproximadamente 1 milímetro cuadrado. Durante la conducción, los gases pasan a través de los tubos mientras que la ceniza se mantiene en ellos. Esto no supone un problema, porque el vehículo regenera el hollín. Sin embargo, después de la regeneración, siempre quedan algunas cenizas en los tubos. Si el filtro está obstruido, se producirá una alta contrapresión que dañará todo el sistema de postratamiento, algo que podría costarle más de diez mil euros.
Si compra filtros limpios a otros fabricantes que no sean DAF, corre el riesgo de que los tubos no se hayan limpiado a fondo y contengan residuos. Partirá de un filtro que ya está contaminado con cenizas, por lo que el kilometraje que obtendrá será mucho menor que con un recambio original DAF.
No se arriesgue. Utilice siempre recambios originales DAF. Nada supera al original.